Tuesday, December 19, 2006

...y ya no se necesitan novelas

Por fin pude ver la adaptación al cine del grandioso videojuego Silent Hill, y la verdad es que no me decepcionó tanto como lo esperaba. Es que la ambientación está tan bien hecha, que opaca cualquier intento de trama - en este caso -adaptación de una saga de juegos de Playstation.

Para los que desconocen la historia, se trata del misterioso y bizarro viaje que emprende una madre (en el juego es un padre) en busca de su hija, por los parajes de un pueblo fantasmal llamado Silent Hill. El pueblo, invadido por una cegante neblina, a simple vista parece despoblado e inofensivo, pero cuando suenan las campanas de la iglesia, la oscuridad invade hasta el alma de los presentes.


De la saga de juegos yo sólo jugué el primero, para la consola Playstation, y, cagado de miedo, lo logré dar vuelta. Igual pedí ayuda a algunos amigos en acertijos que eran muy difíciles, pero lo otro fue de mi parte. Los demás juegos los vi en la casa de un amigo, y cada vez se veían mejores que las entregas anteriores, pero la trama se alejaba mucho a lo en un principio fue un pueblo fantasma. De hecho, si ven el video de toda la saga Silent Hil (que está en abajo, en este post) se darán cuenta que el último volumen, The Room, en un principio no iba dirigido a convertirse en la cuarta entrega.


De la película no hay mucho que hablar. No tiene la paranormal e inexplicativa presencia del mal que el juego posee. Aquí el diablo es la causa aparente de todos los desastres que han ocurrido en Silent Hill, desde que conocemos a esta agrupación que se refugia en una Iglesia. En cambio, en el juego, no es hasta el final que el diablo mete su cola dentro de la historia. Otra cosa. Está claro que cuando uno mueve a un personaje como en el juego, sin saber qué le espera, el suspenso es mucho mayor, que cuando le entregan una historia amoldada en 2 horas donde el tiempo para especular sobra. Pero, dentro de las limitantes que el cine tiene, y considerando que Silent Hill es uno de los videojuegos más terroríficos (después de Clock Tower), su adaptación cumple el objetivo de entretener (no sé si de asustar).

Lo que podría haber sido mejor aprovechado eran los momentos en que el lado oscuro invadía Silent Hill. Tomando en cuenta que la película la vi on audífonos a full, cuando la cosa se podría haber puesto de miedo (para tener que sacarme los audífonos) el ritmo del filme perdía rapidez, centrándose en describir criaturas horribles pero carentes de importancia. El único monstruo que valía la pena era el cabeza de pirámide (presente en el juego Silent Hill 2). VER VIDEO ABAJO.


Finalmente les dejo en la Radio Blog de su derecha la música de la película, que consiste en variaciones del mismo soundtrack de los juegos. Y aquí abajo, algunos videos interesantes.


Silent Hill (Movie Trailer)



Ojo con esta escena del cabeza de pirámide (censurada en YouTube)



Silent Hill Saga

Monday, December 18, 2006

¡Quiero UN BUEN trabajo!

Sam Bicke (Sean Penn) es un vendedor de muebles que se considera a sí mismo un granito de arena: uno perteneciente a la enorme playa compuesta por otros 210 millones de granos de arena llamada Norteamérica; un insignificante gramo de la billonaria playa denominada Tierra. Para el mundo, él no es nadie. Pero es ese mismo pesimismo lo que le hace pensar en una solución. Bicke tiene un plan que, resulte o no, le hará ser recordado para siempre, porque, según sus palabras - dirigidas a quien admira, Leonard Bernstein - "un hombre sólo es recordado por sus actos".

La película de Niels Mueller, seleccionada para el festival de Cannes del 2004, tiene un contexto muy apropiado para el discurso de Bicke. Nos encontramos en el segundo período del presidente Richard Nixon, en vías del destape político que le valió su retiro, quiero decir, el escándalo Watergate. El inconformismo del protagonista aumenta con la figura de un mandatario que "le vendió la misma pomada a todo un país, dos veces consecutivas". "Ése sí que es un buen vendedor", le dice su jefe a Bicke.

"Recuerda que el poder es un estado de ánimo. Tienes tanto como crees tener". El problema es que Sam Bicke no quiere convertirse en el empleado superventas del mes, sino que quiere hacer su trabajo correcta y francamente, sin mentiras que aumenten el excedente.

Aquí viene la denuncia propuesta por el filme. "The salesman who believes is the salesman who receives". Aquél slogan capitalista enmarcado por el jefe de Sam Bicke sí que sirve, pero no para este hombre, quien, cueste lo que cueste, busca hacer respetar sus derechos de empleado. Esta convicción choca con los intereses de su casi perdida esposa (Naomi Watts), quien contínuamente ha soportado los caprichos de su marido por conseguir un trabajo donde lo respeten.

A la trama se adhieren personajes secundarios, pero de suma importancia: el compositor contemporáneo Leonard Bernstein (a quien ya mencioné) quien tiene la particularidad de no aparecer en carne y hueso pero sí en la mente de Bicke; el amigo negro (Don Cheadle) que representa al empleado sumiso al sistema, y, por último, el líder del gremio Black Panters, un grupo de color anti-sistema, que busca mejorar la condición de su raza en norteamérica. La importancia que tienen los black panters con el protagonista es que ahí es donde se comprueba la pasión que éste tiene por luchar por los derechos laborales.

La historia - basada en hechos reales - avanza a paso de reloj- bomba, como si la mente de Bicke fuera a estallar en cualquier instante. Pero es ese monólogo en off dirigido a Bernstein, lo que calma las pasiones del ambiente.

Si bien, el descenlace puede resultar predecible, es necesario que lo sea, de lo contrario sería muy difícil comprender las acciones y reacciones de este disconforme sujeto. En el centro del filme, el jefe de Bicke le menciona una regla - que suena a refrán - imprescindible para cualquier hombre que quiera ser buen vendedor: "Always give a dog a good name". Según mi estupendo inglés, esto quiere decir algo como "estima a las personas como se debe". Y claramente Sam Bicke fue un hombre subestimado.

OJO con el tributo a Taxi Driver, haber si lo descubren.

TRAILER "THE ASSASSINATION OF RICHARD NIXON"

Quiero MI trabajo

Económicamente hablando, matar a la potencial competencia sería algo así como planificar una radical reforma previsional. Efectivemente, la mejor. Eliminar uno por uno a los probables contrincantes de un futuro empleo, sería una buena medida para asegurarse el futuro campo laboral.

Para el director Costa-Gavras (Missing, 1982, Amen, 2002) el tema es interesante, y polémico, como acostumbran a ser sus proyectos. Su última película, La Corporación (Le Couperet, 2005) cuenta la vida de un cesante (no confundir con desempleado) llamado Bruno Davert (interpretado por un frío y calculador José García) quien, harto de buscar un empleo digno de su CV, decide eliminar a balazos a su competencia, para asegurarse el puesto que lo devolverá a su vida normal.

Según la RAE, una de las definiciones de corporación es: Empresa, normalmente de grandes dimensiones, en especial si agrupa a otras menores. En el caso de la película, lo que Bruno Davert busca es eliminar estas empresas menores, y, si se puede, liderar el holding.

La Corporación tiene todo lo que un buen filme francés debe tener. Frialdad al máximo, humor negro, y tensión hitchcockiana. Esa que te atrapa y te hace saborear hasta la misma muerte.

Para mí, esta es una de las joyitas del año, sin competencia ni cagando. Más recomendable que The Assassination... y mucho mejor planeada. Para entender esto último, tendrán que ver las dos.

LE COUPERET (trailer)

Sunday, December 10, 2006

Furioso Cliché

Mi amigo Pipe acostumbra a reclamar por las traducciones al español de los filmes gringos, y razón no le falta. Acabo de ver una de las últimas películas de Sean Penn llamada originalmente (y muy original su títulación) The Assassination of Richard Nixon(2004), pero me llevé la sorpresa al tener que arrendarla. Pregunté por su nombre en inglés y nadie supo que cresta de película era. Después les conté lo poco y nada que conocía de la trama, y aún así no la conocieron. Me pasearon por todo el local hasta que di con lo que quería (dejaré en el anonimato al videoclub). Días de Furia se titulaba. Sii, así mismito como el Día de Furia de Michael Douglas (Falling Down, 1993), o como esa joya de Paul Schrader (Affliction, 1997) que también se tradujo al español como Días de Furia.
O los encargados de traducir los títulos son supertaldos o la traducción literal del inglés al español no es atractiva comercialmente. Una de dos.
En fin. Crítica en construcción....

Thursday, November 23, 2006

Corazón Delator


El inglés Alan Parker dirigió la cuidadosa obra maestra de culto llamada Pink Floyd The Wall.
También le quitó de las manos a Oliver Stone ese producto ya convertido en un clásico, llamado Expreso de Medianoche. Y estuvo a cargo de la Fama de un grupo de jóvenes, que la buscaban a como diera lugar.
Pero lo que recordé hace unos días es más único y religioso que lo anterior: Corazón Satánico (Angel Heart, 1987).

Es un filme ochentero, pero ambientado en la década de los 50. ¿Se entiende? No Creo. Me explico. Los primeros parlamentos que susurran "Johnny...Johnny..." junto con el sonido de un corazón palpitando, dan lugar a un callejón oscuro, que delata (y late) el ambiente film noir al que estamos ingresando. Pero el toque de la música de Trevor Jones nos hace movernos treinta años arriba hacia una atmósfera ochentona provista de un sintetizador satánico que anuncia que el final no está muy lejos. Resultado, música del 80 mezlcada con parajes y vestimentas propias del cine negro de mediados de siglo.

Luego se nos introduce al personaje principal, el detective privado Harry Angel (Mickey Rourke), quien se adentra en un nuevo y misterioso caso muy bien remunerado, pero del que no confía plenamente. El empleador resulta ser el esperado Robert De Niro, que personifica a un hombre llamado Louis Cyphre, del que no sabemos nada exceptuando sus deseosas ganas de enterarse en qué anda su amigo Johnny Favourite. Angel, entonces, tendrá la extenuante tarea de seguir los pasos de un sujeto del que no estará tan alejado como él cree.

Lo siguiente es su tarea, que pueden conseguir en Bazuca.com o en Blockbuster.

Revivir este tipo de suspenso me hace pensar en lo difícil que debe ser lograr terminar una película de éste género. ¿Cómo cerrar con un descenlace eficaz que no deje dudas respecto a la trama? ¿Cómo se decide un director por ese final y no el otro, que, pudiendo ser más atrevido, puede resultar más?
Siempre en estos casos yo creo que se le debe preguntar al público. Es una simple curva de oferta y demanda.
Y en Corazón Satánico sí que hay equilibrio.



Aquí les dejo un trozo del filme que me gusta mucho.




DATO: El soundtrack de esta película consta, como dije antes, de música sintetizada por Trevor Jones. Pero además, el blues está presente en el filme, durante las andanzas del detective Angel por los barrios de New Orleans.

Está muy buena. Luego la subiré al blog.



Wednesday, November 22, 2006

Identidades Desconocidas



Woody Allen dice sabiamente en una de sus más cinéfilas películas (La Rosa Púrpura del Cairo, 1985) que ir sólo al cine es más productivo que ir acompañado. Que así se disfruta mucho más lo que se va a ver, dejando de lado los comentarios irrelevantes y disuasivos para el desarrollo de la película.
No sé si estoy en completo acuerdo con la afirmación del director, porque siempre que voy a ver algo llamo a alguien para que me acompañe. Pero lo que sí apoyo es que ir al cine sólo no tiene nada de malo, ni de raro, ni de fome. Al contrario, creo que se piensa más sin las intervenciones del otro. Intervenciones del tipo: ¡¡¡Viste eso!!!. Nooo. Seguramente pagué 3 lucas para venir a taparme los ojos. Pero, insisto, depende de la compañía.

Bueno, para no decir que fui sólo, les cuento que el jueves pasado me infiltré al estreno de la última película de Martin Scorsese, Los Infiltrados (The Departed, 2006), y de seguro nadie me vio.



Al saber que la nueva película de Martín Scorsese era un remake de una producción honkonesa llamada Infernal Affairs (Mou Gaan Dou, 2002) me aseguré de verla, para hacer un mejor juicio de la del director neyorquino. El resultado es un impecable thriller policial con cincuenta minutos menos de duración, ahorrados en un montaje inteligente, que le da velocidad a una cinta que la necesita para ser efectiva. Lo que no injustifica la puesta en escena de Infiltrados porque, como lo sabrá quien halla visto la mayoría de los trabajos de su director, generalmente se vale de más de 120 minutos para contar una historia de su estilo, marcado por abundar en diálogos inteligentes y escenas crudas y violentas. Lo que Scorsese siempre nos trata de mostrar es algo cool, resultado de la mezcla de balaceras y buenas interpretaciones, dentro de un contexto de violencia salvaje.

Desde unas Calles Peligrosas, este Toro Salvaje ítalo-americano se ha subido con un Taxi Driver para arribar a un Casino, donde ha descubierto la historia de un Aviador, quien llevaba su Vida al Límite, sin pensar en la hermosa Edad de la Inocencia que hubiera vivido si hubiese pertenecido a los Buenos Muchachos, fuera de las Pandillas de New York, New York que tanto lo corrompieron, y que le hicieron hasta plantear La Ultima Tentación de Cristo. Es la hora de reconocer y elogiar su trabajo de cuatro décadas para que no siga perteneciendo al grupo de los infiltrados talentosos que pasan sin pena ni gloria a lo hora de los premios.



Su nueva obra, un remake copiado casi al pie de la letra de una película oriental, es lejos su mejor trabajo desde Godfellas, y eso se debe a que ocupa una narrativa muy similar a ésta. La historia del mafioso más poderoso del hampa de Boston, el mafioso Frank Costello (Jack Nicholson), se alterna dinámicamente con la vida de sus apadrinados Colin Sullivan (Matt Damon) y Bill Costigan (Leonardo Di Caprio). Uno que juega para su lado (Damon, infiltrado en la policía) y el otro que se lo jode hasta más no poder (Di Caprio, policía infiltrado en su bando). A este trío, aportan presencia el jefe del departamento de policía (un querido Martín Sheen) y la mano derecha y dura de Costello, Mr. French (Ray Winstone).

Así, durante las dos horas y media de metraje, los focos de atención se entrecruzan, para formar al final un solo camino, y por consiguiente, el desenlace.
Debo decir que esto último está mejor llevado en la versión original, por el sólo hecho de que el personaje interpretado por Mark Wahlberg (el desagradable oficial Dignam) en la versión oriental pasa sin pena ni gloria. O sea, no entra a jugar esa especie de juego de exterminación que acaba con la vida de la mayoría de los personajes. Asuntos Infernales da un toque más intelectual para explicar las causales de quienes son los que sobreviven en este ambiente de perdición y anonimato y quienes no.


Las primeras líneas del filme oriental aluden al dios Buda: “Aquél que en el infierno continuo se encuentre, nunca muere. Es la longevidad, realmente, la penuria del infierno continuo”; y las últimas, partes de un texto budista, son: Nirvana Sutra, verso 19: “El peor de los ocho infiernos se llama infierno continuo, porque es de continuo sufrimiento. Por eso el nombre.”
Estos dos textos resumen lo que proponen ambos filmes. Los dos pares de infiltrados (Colin Sullivan y Bill Costigan; Lau Kin Ming y Chan Wing Yan, respectivamente) viven en este supuesto infierno continuo, muertos en nombre, pero condenados a vivir.

Pero, a diferencia de su progenitora, Los Infiltrados no realza esta premisa. Pudiéndolo hacer perfectamente, se concentra mucho más en darle cámara a sus rostros famosos (que por cierto lo hacen muy bien) y en ensalzar la cinta con hondas cucharadas de sangre.

Lo que trato de decir es que así como Scorsese profundizó a fondo sobre los problemas de un ex veterano de la guerra de Vietnam, en Taxi Driver, o como delató el tráfico de influencias entre los importantes personeros de la mafia en Nueva York, en Buenos Muchachos, en Los Infiltrados no lo plantea, o si lo hace, es muy por debajo de la manga. El único que podría denotar esto es el personaje de Di Caprio, quien toma pastillas y visita a una psicóloga para liberar esa doble personalidad que lo aqueja. Pero sólo por momentos. Ya cuando tiene por las manos a Sullivan, su rostro no le pesa tanto como antes.


Pero, porque se trata de uno de mis directores favoritos, opacaré cualquier otra distinción y comparación con su homóloga oriental. Es más. El estilo de Scorsese, junto con la estupenda primera participación con él de Jack Nicholson, y una banda sonora de lujo (que pueden escuchar en la radio blog ubicada a su derecha) hacen de la película una de las mejores del año. Sino la mejor, la con mejor firma de autor. Un autor que, infiltrado o no en el sistema hollywoodense, sabrá algún día (siendo que no le quedan muchos para derrochar) valerse de una identidad conocida, y reconocida, alejada de cualquier mediocre grupo de directores de cine deportados y encasillados.



Aquí una sorpresa que subí a YouTube.
La dinámica introducción de Infernal Affairs. Sory por no tener subtítulos.




PD: Ojo que este es elmalo de la versión original....este chino feo ni le llega a los talones a Nicholson

Thursday, November 09, 2006

Torres de Piedra


Ayer recordé uno de los sucesos más trágicos del siglo XXI. La caída de Las Torres Gemelas (World Trade Center, 2006) y nada más que a manos de uno de los directores más polémicos del cine norteamericano: Oliver Stone.
Sin embargo para mi sorpresa la película no tenía el sello trasgresor particular de Stone, sino más bien fue lo más limpio y puro que he visto de este director en años. Allá quedaron la crudeza de Platoon, las teorías conspirativas de JFK y la insana caricaturización de un par de asesinos en Natural Born Killers.
Ahora Stone se dedicó a su pueblo al cien por ciento. Y lo hizo con un relato que no pudo llegar más adentro de los corazones humanos: la historia de dos rescatistas rescatados (valga la....) de las cenizas del monumental accidente, el capitán John McLoughlin (Nicolas Cage) y su subordinado Will Jimeno (Michael Peña).

La primera media hora cuenta cómo llegan aquellos dos policías a lo que serán los 90 minutos restantes, o sea, a quedar atrapados entre los escombros de las torres.
Comienza con cada uno saliendo de su hogar para realizar el trabajo que los sustenta; deben servirle a su país para poder servirse un plato de comida.
Lo que viene es cuento sabido. En la mañana del día 11 de Septiembre del año 2001 dos aviones de pasajeros (un United Airlines 175 y un American Airlines 11) impactaron cada una de las Torres Gemelas, y un tercero colisionó con el Pentágono.


Sobran los archivos televisivos acerca del trágico suceso, por lo que Stone debe ingeniárselas para sorprendernos con algo nuevo, innovador.
Pero no lo hace. Al contrario, cuenta lo mismo, haciendo hincapié en la emoción del momento, en el terror a la vulnerabilidad de una nación intocable.

Luego de caídas las torres empieza lo que podría llamarse el punto de vista “de piedra”
Stone proyecta imágenes de caos social como en la mayoría de sus filmes, con el fin de mostrarnos la reacción de una nación ante la invasión de su propiedad privada, ante las manos de un agente externo que les desordena su orden perfecto.
McLoughlin y Jimeno son los únicos sobrevivientes a metros a la redonda, pero sobreviven gracias a que su labia todavía no les ha abandonado (“If you die, I die”)
Ambos entablan una conversación variada que los mantiene vivos y que les da cámara a sus respectivas cónyuges, Donna (Maria Bello) y Allison (Maggie Gyllenhall), quienes mantienen la esperanza de que están vivos.
Así, cada historia construye su propia torre - la familia de McLoughlin y la de Jimeno – con sus dramas e imperfecciones, pero aún así World Trade Center no logra posicionarse sobre su competencia. Me explico mejor. Justo en el momento cuando puede diferenciarse de CNN y sus derivados, Stone redunda y se limita en contar con flashbacks la historia de sus víctimas, y no se atreve a dar un paso más allá, como lo ha hecho siempre. Muy por el contrario, nos agrega un personaje carente de verosimilitud (el marine Karnes) que desliza la trama por caminos erróneos.

Creo que Stone siempre quiso hacerla así, fuera de su pauta personal, para demostrar que es un relato gringo orgulloso de serlo, y además porque buscaba unir, que sea por dos horas, a una nación golpeada donde más les duele....en su “sueño americano”.

Los personajes principales simbolizan el espíritu unificador que caracteriza al pueblo norteamericano, de dar todo por el todo por una causa que, aunque suene imposible e ilusoria, de alguna que otra forma podrá realizarse. Que por más que les derrumben sus más majestuosas construcciones siempre saldrán adelante.

Para terminar me gustaría destacar el soundtrack de la película, a cargo del compositor Craig Armstrong, de una gran similitud al músico de Spike Lee, Terence Blanchard. La principal melodía de World Trade Center tiene tres notas, que se repiten y repiten cada vez que la esperanza se hace presente en la vida de estos dos sujetos. Esas tres notas acompañan al filme en su totalidad.

Leyendo de nuevo el texto que acabo de redactar, me he dado cuenta de que puedo haber sonado muy cursi y chulo, pero es lo que realmente me sucedió cuando la fui a ver. Por lo menos en esta película el discurso y la palabrería gringa sirve, y mucho.
Sirve para recordar y sensibilizar. Para llorar y comprender. Y para romper tantos “corazones de piedra” que abundan en este mundo.

Las Torres Gemelas puede no ser una buena película, pero vale la pena recordarla. La pena de 2.973 personas muertas y 24 todavía desaparecidas.


Monday, October 30, 2006

Y ahora, ¿quién podrá ayudarnos?


La Guerra de los Mundos (War of the Worlds, 2005) es un título difícil de pasar a llevar. La misma palabra guerra atrae por sí sola. Ejemplos como "Capitán de Mar y Guerra" (Master and Commander: The Far Side of the World, 2003), "Códigos de Guerra" (Windtalkers, 2002) y el clásico basado en la novela de Tolstoi "La Guerra y la Paz"(War and Peace, 1956) demuestran el efecto magnético que tiene esta palabra a la hora de leer un libro o, precisamente, de ver una película.

Sin embargo si uno piensa en guerra tiene en mente un conflicto bélico entre hombres, a golpes o balazos, donde los rivales que se enfrentan tienen, por así decirlo, el mismo "handicap", y también un parecido razonamiento.

Lo que sucede en la guerra planteada por Wells, Welles, Haskin - y finalmente - Spielberg es de otro calibre. Es un enfrentamiento o, mejor dicho, un gran golpe ejecutado por los alienígenas contra la raza humana; un plan maestro que plantea el exterminio fulminante de todos los hombres. Simplemente, una pisotada extraterrestre sobre las "hormigas" humanas que habitan la Tierra.

Debo admitir que si no hubiera sido por el anuncio de esta realización de Spielberg, no hubiese tomado la iniciativa por mi cuenta de indagar en todas las formas que ha tomado esta "historia a lo largo de la historia". Pero eso no tiene nada de malo. Por el contrario, el cine tiene ea maravillosa cualidad de contar algo entretenido para que luego el espectador (si lo desea) investigue la parte "aburrida" del asunto.

En fin. Apenas supe de este estreno cinematográfico me preparé arduamente para llegar a la sala de cine para sentarme y disfrutarlo, con previo conocimiento de la historia, por supuesto. Primero acudí al barrio San Diego para adquirir el libro La Guerra de los Mundos de H. G. Wells. Ya cuando lo tuve en mis manos no aguanté las ganas de devorarlo por completo. Lo terminé en cuatro días. Cuatro días de apocalipsis y desesperación. En cuatro días mis ojos habían eliminado a más de la mitad de la población mundial. Pero, a pesar de la buena prosa y el detallado aniquilamiento humano descrito por Wells, el libro no llenó mis expectativas.

A pesar de tal vacío, me arriesgué y vi la película del 53 (The War of the Worlds, dir. Byron Haskin). Increíble. Fenomenal. Satisfactoria. Tenía lo que el libro no: síntesis. Muy fiel a lo que imaginé.

(Paréntesis Comparándola con la de Spielberg ésta tiene mucho más de "guerra entre mundos"; se muestra con mayor énfasis el enfrentamiento global contra el extraterrestre y no tanto una historia en particular. También, los medios informativos son tomados en cuenta. La prensa informa y especula acerca de los invasores y, mucho más importante, da ese carácter de unión mundial frente a la amenaza marciana (eso se echa de menos en la nueva). Antes de salir del paréntesis, es meritorio mencionar que en Santiago, Chile, caen dos de los cilíndros enemigos.)

Así que, con libro y película listos, me di un tiempo para descansar de los marcianos. Quedaban algunas semanas para el estreno de la nueva película y yo dejaba de lado por un rato un fenómeno que me había atrapado por mucho tiempo. Creo que, en estos casos, es necesario descansar la mente por toda esta cosa de las expectativas.

Pues. Listo. Llegó el día de estreno en Chile de La Guerra de los Mundos, edición Spielberg. Cabritas en mano entré a la sala de cine que proyectaba por primera vez una de las cinco copias de las que Cinemark disponía. Sala 8. Clásica. Cúantas habré visto ahí. Cuando me senté ya había olvidado cualquier responsabilidad que tuviera. Era yo (creo que había un amigo al lado), pantalla enfrente, y mi subconsciente sobrecargado de datos acerca de la historia. Se me hacía agua la boca, mi hiel casi reventaba., no había momento que superara ese.

Pasadas las poco más de dos horas de metraje varios rostros malhumorados salían de la sala 8. Todos balbuceaban las mismas palabras: "mala, nooo, que falsa, muy chanta, final gringo". Entre aquellas caras desabrídas se asomaba una de gesto feliz, contento, satisfecho. Esa era la mía. La Guerra de los Mundos me había gustado, y mucho. Más que el libro. No sé si más que su predecesora, pero tampoco menos. Sí. Tenía un final gringísimo. ¿Y qué? No por eso la desmerecería. Habría que ser webon para catalogar algo de malo sólo por su final.

Había mucho que decir, pero acortando, certera. Llega directo al Talón de Aquiles mundial: ser tratados como simples hormigas aplastadas, como ratones de laboratorio puestos en fila para ser sacrificados.

Para qué mencionar las maravillas de efectos especiales. Impecables. Los tripods diseñados al pie de la letra de Wells. Una atmósfera caótica digna del Terremoto de Mark Robson. Toda la técnica utilizada para realizar esta película nublaba cualquier mala interpretación, incluso la de su protagonista, Tom Cruise. Podría haber sido Crowe o Gibson en ese papel. La Guerra de los Mundos es de esas película que amoldan el actor a la historia.

Lo que el cine me acababa de mostrar era inolvidable, y digno de ser repetido.

Pero cuando la vi de nuevo, en el computador, en mi campo con mis viejos no fue lo mismo. Ahí es cuando funciona el dicho "nada como en el cine".

Era el fin. La meta había sido superada, y con creces. Era hora de cerrar el capítulo Guerra de los... Ahora tocaba otro mundo que invadir. Pero aún así no me quedé tranquilo. Y fue, con esa actitud, investigando en internet, que me topé con la adaptación de Orson Welles, esa misma que causó conmoción en Norteamérica. Esa obra del radioteatro que muchos creyeron de verdad. Esa que invadió muchas conciencias humanas haciéndolos creer lo increíble. ¡¡La Tierra sería atacada!!

Ahora mismo estoy escuchando la versión de Welles, y les juró que si hubiese vivido en el momento cuando se transmitió en directo estaría al borde del suicidio. Mal que mal se trataba de un ataque donde el malo no era el hombre, sino lo desconocido.

Suerte que fue sólo una radiotrasmisión.

La Guerra de los Mundos (Audio), CLICK AQUI

Sinopsis en www.wetuve.blogspot.com

Tuesday, October 24, 2006

FREEDOM and TRUTH

Debido a que estas últimas tres semanas he destinado mi tiempo a ver algunas series muy adictivas (Grey´s Anatomy, Lost, Nip/Tuck, Prison Break y Kung Fu) las películas las he delegado a segundo plano. Y más todavía este blog, donde dejé pendiente unos cuantos post acerca de Moulin Rouge!
Así que le ahora le pondré fin al asunto.


Roxanne, you don´t have to sell your body to the night

Bueno, para dar por término a este compendio acerca de la película me centraré en los otros dos valores dignos de tener de un artista bohemio revolucionario de comienzos del siglo XIX: Verdad y Libertad.

En una parte de la película Satine le dice a Christian: “Yo no me puedo enamorar. Sólo puedo hacer que los hombres crean lo que quieran creer”. Con esta frase Satine le da a conocer el encierro en el que vive. Al igual que la historia de Roxanne cantada por The Police, esta linda cortesana “tiene que vender su cuerpo a la noche”, y nada mejor que el centro del Espectáculo Espectacular para hacerlo. Este Molino Rojo le ofrece fama y poder, pero le quita lo que todo artista de la Revolución Bohemia debe tener: libertad.
Así, puesto el problema en el plato, comienza a desarrollarse el amorío entre escritor y cortesana, línea amorosa que luego se transforma en triángulo con la llegada del duque. Ante tan problemática presencia el amor entre estos dos artistas soñadores se esconde a los ojos de la gente; nuevamente la libertad de unos es trasgredida por otros.


Satine pasa a manos del duque por intereses de Harold Zidler, el majestuoso dueño de aquél centro de entretención, y se ve obligada a renunciar a su verdadero amor, Christian.
Al saber esto, el escritor es prevenido por su colega y amigo argentino que sufre de narcolepsia, quien le da una lección por medio del
Tango de Roxanne para que los celos no lo vuelvan loco (lo que viene acá es una de las mejores coreografías del filme).
Para no contarles toda la película y latearlos voy al punto que quiero resaltar.
La libertad en Moulin Rouge! tiene mucho que decir. Les es privada a sus dos protagonistas cada vez que se encuentran juntos, y la deben ocultar bajo el alero de una relación profesional guionista-actriz. No son libres en la realidad pero sí lo son en la ficción que están representando.
Ante tanta presión lo único que les queda es hablar, hacer pública su relación. Y lo hacen. Pero sin darse cuenta de que la real privación no estaba en el amor secreto que llevaban. Algo al interior de Satine no dejaba elección alguna. Una tuberculosis la aquejaba hace tiempo y su amado no lo sabía.
Con lágrimas en sus ojos, Christian llora la muerte de Satine, sabiendo que ante la muerte no hay elección. Con esas mismas lágrimas Christian inmortaliza sobre un papel su historia de amor vivida. Al interior de una buhardilla se encuentra este escritor enamorado quien proclama a través de palabras
“the greatest thing you´ll ever learn, is just to love and be loved in return”.


En una ciudad de época como lo era París a comienzos del siglo XIX, donde los ricos y poderosos se mezclaban con los jóvenes pobres y soñadores, donde increíbles riquezas convivían con el arte y la belleza, Moulin Rouge dio origen a una historia de amor verdadero, una de esas historias románticas que pasan a formar parte del archivo de emociones personal, al que tanto recurrimos en los momentos de completa soledad.



Wednesday, October 11, 2006

BEAUTY


"I hope you don't mind that I put down in words...
How wonderful life is now you're in the world"

Así como versa la canción entonada por Ewan McGregor, espero que no le importe a Nicole Kidman que yo lo escriba, pero QUE maravillosa es la vida con su presencia.
Tremenda actriz. Su desempeño y belleza son complemento en cada una de sus caracterizaciones.

Desde la nada terrorífica Terror a Bordo (Dead Calm, 1989) pasando por el clásico de carreras de Tony Scott, Días de Trueno (Days of Thunder, 1990), donde compartió cámara con quien sería su marido Tom Cruise y con quien se repitió el plato en Un Horizonte Lejano (Far and Away, 1992), hasta llegar a sus consagrados papeles en Ojos Bien Cerrados (1999), la misma Moulin Rouge! (2001), Los Otros (2001), La Horas (2002), suma y sigue...
También la dirigió el criticado Gus Van Sant, en una película que me sorprendió a pesar de las malas opiniones que había tenido de ella, me refiero a Todo por un Sueño (To Die For, 1995). Dije criticado Gus Van Sant, porque y perdonen la expresión, este pelotudo hizo un remake desastroso de la obra maestra hitchcockiana Psycho.

Eso en cuanto a su talento.

Y su belleza...uff....hace unos días debatíamos con mis primos sobre cuál era el estilo de belleza antigua en una mujer. De preferencia tez blanca, ojos claros y una sonrisa blanca radiante (no risa webona Pepsodent). Salieron varios nombres de actricez para resaltar la idea: Cate Blanchet, Julianne Moore y, por supuesto, Nicole Kidman. Pero de repente alguien se mandó un Amparo Noguera....y ahí todo se fue a la mierda....peoor. Así que para no rebajar la belleza de la musa a la que estoy dedicando este post, dejemos a Satine como una mujer de rasgos vanguardistas.

Bueno, respecto de su rol en Moulin Rouge! ella es Satine, diva y cortesana del club nocturno El Molino Rojo, lugar donde no hay leyes ni límites, sólo una regla: Never Fall in Love.
Satine rompe esta regla de oro con la llegada de Christian, un escritor soñador que arriba al bohemio barrio que circunda a esta "casa de placeres". Lo que sigue es lugar común; amor sin barreras. Pero es la dulce voz y el carisma actoral que emana Kidman lo que distingue a la película de muchas otras.
"Es como si ella hubiese nacido para el papel" dice Baz Luhrman en uno de los extras. Y al final yo creo que es ahí donde se diferencia una buena actuación de una mala; un rol trascendente e irremplazable. A Chaplin lo encarnó alguna vez Robert Downey Jr....todo mal. La antes mencionada adaptación de Psicosis, donde Vince Vaugh caracterizó a Norman Bates....sin comentarios. Katherine Hepburn dentro del cuerpo de Cate Blanchet en El Aviador de Scorsese...mmm...regular. De tan sólo pensarlo no podría aguantar alguna imitación de Woody Allen, y menos de la preciosa Satine a manos de una inolvidable Nicole Kidman.


Satine: I can't believe it. I'm in love. I'm in love with a young, handsome, talented duke.
Christian: Duke?
Satine: Not that the title's important, of course.
Christian: I'm not a duke.
Satine: Not a duke?
Christian: I'm a writer.
Satine: A writer!!!





Tuesday, October 10, 2006

Al Rojo Vivo!!



Los siguientes cuatro posts serán sobre el grandioso musical Moulin Rouge! (2001), dirigido por un talentoso Baz Luhrmann, quien me había defraudado un poco con su anterior trabajo, la adaptación también pop del clásico shakesperiano Romeo + Juliet (1996).
Estableceré un compendio del filme a través de 4 artículos, cada uno centrado en alguno de los valores que, según Henri Marie Raymond Toulouse-Lautrec Montfa (interpretado por John Leguizamo), debería poseer cualquier artista que deseara ingresar a la tropa pertenecientes a la bohemia francesa del siglo XIX:
FREEDOM, BEAUTY, TRUTH, and LOVE.

Tuesday, October 03, 2006

LOVE


Love is like oxygen


Comencé con el AMOR porque, más que nada, Moulin Rouge! trata de eso: del amor entre una cortesana llamada Satine (Nicole Kidman) y un escritor de nombre Christian (Ewan McGregor), quienes se amarán hasta el "fin de los tiempos".

Para el protagonista "el amor es como el oxígeno", sin amor no hay nada, sería imposible una vida sin amor. Con esta afirmación rememora el hit setentero de The Sweet que lleva el mismo nombre.

"Love is like oxygen, You get too much you get too high
Not enough and you're gonna die
Love gets you high"

Algo parecido sucede con la música dentro de este musical pop: Moulin Rouge! navega en las profundidades de un aire de sonidos retro, inhalando y luego exhalando melodías adheridas a nuestra "materia gris musical".
El medley que escucharán a continuación despliega un cancionero inmortal, inolvidable, construido en base a arreglos de temas de décadas pasadas. Para mayor interactividad con ustedes, bloggernautas, les daré el nombre de cada hit "citado" dentro de éste.

Elephant Love Medley - Ewan McGregor & Nicole Kidman



Christian:Love is a many splendored thing (1) love lifts us up where we belong, all you need is love!
Satine: Please, don't start that again.
Christian: All you need is love (2)
Satine: A girl has got to eat.
Christian: All you need is love.
Satine: She'll end up on the street.
Christian: All you need is love.
Satine: Love is just a game.
Christian: I was made for loving you, baby, you were made for loving me (3)
Satine: The only way of loving me, baby, is to pay a lovely fee.

Christian: Just one night, give me just one night (4)
Satine: There's no way, 'cause you can't pay.
Christian: In the name of love, (5)
Christian: one night in the name of love.
Satine: You crazy fool, I won't give in to you.

Christian: Don't - leave me this way. I can't survive, without your sweet love, oh baby...
don't leave me this way. (6)
Satine: You'd think that people would have had enough of silly love songs. (7)
Christian: I look around me and I see, it isn't so. Heh, no.
Satine: Some people want to fill the world with silly love songs.

Christian: Well, what's wrong with that, I'd like to know.
Christian: 'Cause here I go.
Christian: Love lifts us up where we belong... (8)
where eagles fly, on a mountain high.
Satine: Love makes us act like we are fools. Throw our lives away, for one happy day.
Christian: We could be heroes... Just for one day (9)
Satine: You, you will be mean
Christian: No, I won't
Satine: And I, I'll drink all the time.
Christian: We should be lovers...
Satine: We can't do that.
Christian: We should be lovers! And that's a fact.
Christian & Satine: Though nothing, would keep us together
Christian: We could steal time
Christian & Satine: Just for one day. We could be heroes, forever and ever, we could be heroes, forever and ever, we can be heroes...
Christian: Just because I... will always love you... (10)
Satine: I...
Christian & Satine: ...Can't help loving...
Christian: ...You...
Satine: How wonderful life is, (11)
Christian & Satine: Now you're in, the world...


(1) Love is a many-splendored thing - The Four Aces

(2) All You Need is Love - The Beatles

(3) I Was Made for Lovin´ You - Kiss

(4) One More Night - Phil Collins

(5) Pride (in the name of love) - U2

(6) Don´t Leave Me This Way - Thelma Houston

(7) Silly Love Songs - Paul McCartney

(8) Up Were We Belong - Joe Cocker & Jennifer Warnes

(9) Heroes - David Bowie

(10) I Will Always Love You - Whitney Houston

(11) Your Song - Elton John

Thursday, September 28, 2006

Y lo Feo...


Este tipo nos va a acompañar desde muy luego....y va a ocupar el 50% de la tapa de las cajetillas.
Se me fue a la cresta la colección...

Wednesday, September 27, 2006

Lo Bonito de Fumar




Bajo este post pueden escuchar una oda al dulce veneno, de Kevin Johansen.....
Se llama Volutas de Humo.

Volutas de humo que flotan
Alrededor de mi cuerpo
Con que simpleza se desintegran
En cuanto las toca el viento
Conversar, conversar con vos quisiera
Decirte, decirte lo que yo siento...
¿Por qué siempre te necesito
Cuánto más solo me encuentro?
Éste, éste, tu encanto fatal
Es lo único que no entiendo
Sabiendo que, poco a poco
Mi vida estás consumiendo...
Cigarrillo forrado de blanco
El color de la pureza y,
¿Qué llevás en el alma? Lo negro...
¡Cuántos somos los que nos aferramos
A tus pitadas profundas y exhalamos de una vez!
(Mientras tragamos tu veneno...).
Apartarte, apartarte yo quisiera
Pero sé que no puedo
Porque en cada devenir de esta vida que padecemos
En mi propia cobardía más me aferro
A tu maldito veneno...
Te tomé como juguete de purrete
Y hoy, que sos parte mía
No sabés cuánto me arrepiento
Ya sin vos, ya sin vos no sé vivir
Porque sos mi companero
Ese amigo que busqué en la noche solitaria
Mientras contemplaba los cielos
Y que hablaba de mis sueños, mis tristezas y alegrías
Mientras vos, poco a poco
En mis dedos te consumías
Y así, así me quitaste el aliento
No me dejás respirar
Manchaste todos mis dedos
Y por dentro devoraste gran parte de mi cuerpo...
Pero, ¿qué te puedo reprochar?
Si fuiste mi compañero...
Y otra vez, otra vez te vuelvo a encender
Y mientras miro tus volutas de humo
Que envuelven todo mi cuerpo
Te tengo que decir, a mi pesar
Que seguís siendo mi mejor compañero...

Lo Bonito de Fumar

Kevin Johansen - Volutas de Humo

Powered by Castpost

Tuesday, September 26, 2006

Imágenes de Humo




Lo único sano de fumar es querer dejar de hacerlo. A pesar de ser esto sólo un deseo que implica muchísimo esfuerzo para concretarse, el hombre intenta una y otra vez abandonar un vicio que hace ya más de un siglo está "haciendo humo" muchas vidas humanas.

De esto y algo más habla la película de sátira social Gracias por Fumar (Thank You for Smoking, 2005), y lo hace a través de la historia de un lobbyista asesor del Consejo de Tabacaleras de Estados Unidos, Nick Naylor (Aaron Eckhart) quien debe cuidar y limpiar la imagen de las industrias fabricantes de aquel mortal "cilindro nicotinoso".

No cabe duda que la película llama a gritos a debatir acerca del tema de la venta de cigarrillos a menores, jóvenes, adultos, todos, porque gran parte de la población es la que se ve perjudicada por este "dulce cáncer", algunos activa y otros pasivamente.

Todo empieza con este "señor cigarrillo" invitado a un talk show gringo donde se debate el daño provocado por la industria del tabaco a la población norteamericana. Nick Naylor se desliga de todas las feroces críticas que le hacen en el programa dándole un apretón de manos a quien fuere su víctima, un niño con cáncer pero que muestra una amplia sonrisa en su boca. Naylor gana; su industria, hecha humo.

La seguidilla de victorias frente a su más acérrimo rival, el senador Finistirre (William H. Macy), lleva al protagonista a postularle al gran jefe del tabaco (Robert Duvall) la siguiente frase esperanzadora: "si somos capacez de ganarle al antitabaquismo, seremos capacez de hacerlo todo". Y esta afirmación no la hace en vano. Las victorias logradas por la industria se deben a la retórica convincente de este tipo, un hombre que “habla” para ganarse la vida.


El sarcasmo del filme se ve plenamente reflejado en el Mod Squad (Merchants of Death), un grupo formado por los representantes de los vicios mas temerosos del país del norte: armas, alcohol y cigarrillos. Cada vez que éstos se reúnen a comer juntos entablan una conversación acerca de los obstáculos que deben franquear en sus respectivas áreas de consumo. En una de las situaciones más graciosas entre este trío letal, Naylor plantea, a través de cifras, que es su industria la que proporciona mayores tasas de mortalidad en el país. Ridículamente se enorgullece de estos números, pero luego tilda la discusión de estúpida.

Por último – y para darle algo de bola a la carrera que estudio – sería bueno rescatar la labor de la periodista (Katie Holmes), que, a pesar de ser un personaje secundario, es de vital relevancia para notar el contraste entre lo que la gente quiere saber y lo que debe saber. La imagen del cigarro proyectada por Nick Naylor es radicalmente opuesta a la que el público debería conocer. Y es esta profesional la que desenmascara la faceta original del “señor cigarrillo”. Que no es la de un empresario despreocupado y frío acerca de la vida de sus clientes, ni tampoco la de un filantrópico “vendedor de pomadas”, sino la de un hombre que hace bien su trabajo, y que si discute, gana.

Thursday, September 14, 2006

...and found


Mientras escucho el soundtrack de la serie norteamericana "Perdidos" me pongo a escribir sobre ésta misma y a pensar cómo seguirán las vidas de este grupo de sobrevivientes del Vuelo 815 de la ficticia línea aérea Oceanic.
Hace pocos días terminé la 2da temporada y todavía no logro dar por hecho que la cosa se acabó hasta nuevo aviso (4 de Octubre en la cadena ABC) y que el hermoso rostro de Kate, la frialdad de Sawyer, el cuidadoso razonamiento de Locke contra el arrebatado actuar del doctor Jack se mantendrán inmóviles por unas cuantas semanas, guardados en mi conciencia.

Michael Giacchino - Win one for the reaper - LOST

Powered by Castpost


¿La Originalidad Sabrá Terminar?

Ese ha sido siempre el problema para mí, que termina siendo el principal prejuicio que les he tenido a las series: te hacen partícipe de una historia segmentada en capítulos, que un día te emocionan por su calidad y que otro que te defraudan por su inutilidad. Pueden comenzar con argumentos verosímiles pero que luego caen en la inconsistencia argumental por el sólo hecho de "querer vender mayores cantidades de la misma pomada."
Pregunto ¿sabrá terminar? porque LOST es otra cosa. Es algo que se nota bien pensado, que tiene finiquito precocido, porque estos tipos abandonados en la isla quieren volver a su "casa" y en alguna season lo van a lograr. De seguro el final de Lost no nos defraudará.
Viendo el material extra de la 2da temporada supe que los productores y el mismísimo director de la serie (J.J. Abrams) no tienen claro como le pondrán fin, ya sea por el temor de dejar caras largas en los miles de seguidores y fanáticos alrededor del mundo o por no encontrar todavía la inspiración necesaria para fijarle el destino a estos náufragos "elegidos". Abrams dice en una entrevista que son tantas las conjeturas que los fans han desarrollado a lo largo de la serie que hasta él se sorprende de lo ingeniosas que son, pero que a la vez le sirven de inspiración para el esperado descenlace.
A mi me da igual. "Lost" seguiré viendo pase lo que pase aunque me tenga que perder unos días de la civilización, aunque me esté perdiendo algún carrete y a pesar de haya perdido la cordura ante semejante bLOckbuSTer televisivo.


Aquí va un link para que resuelvan parte de sus dudas acerca de las dos primeras temporadas.
www.lostzilla.net


Wednesday, September 13, 2006

The End of The Machinist


Qué bueno es Youtube!!!
Encontré algo maravilloso.....video clip no oficial de El Maquinista.
Gran maestro el que lo hizo. Acompañado de la música de otros maestros: Los Doors

AVISO: VER LA PELICULA antes de ojear el clip

Disfruten


Sunday, September 10, 2006

El hombre que enloqueció de temor




_ _ _ _ E R







The Maquinist (El Maquinista, 2004) es una producción española pero hecha en Norteamérica. De ahí que primero mencioné su traducción al inglés y luego su nombre original en español, al revés de los cristianos.
La choreza técnica de esta película es que fue grabada en España pero sus locaciones reflejan a Estados Unidos, detalle que supe cuando vi los extras del dvd. Hay un cuidadoso manejo de la estética para lograr ese ambiente sórdido propio del film noir norteamericano.

El filme cuenta la historia de un misterioso hombre, insomne desde hace mucho tiempo (un año precisamente), quien se ve invadido por los espejismos de su eterna vigilia que lo entorpecen en su actuar, hasta que un día éstos le juegan una mala pasada involucrándolo en un accidente ocurrido en su lugar de trabajo. Es así como Trevor Reznik (interpretado muy bien por Christian Bale) comienza una búsqueda hitchcockiana de lo que podría estar sucediendo a su alrededor y de pasada formatear lo que ocurre en su cabeza.

La intriga y suspenso que entrega El Maquinista está claramente influenciada por los maestros Hitchcock y Fincher; persecuciones y música tomadas del autor de Psicosis y la sombría atmósfera (y otra cosilla mejor no mencionable) del director de Fight Club son reflejos de los homenajes que el director Brad Anderson hace en esta película.

Respecto al personaje tratado en esta cinta (que en realidad hace la película) podría destacar que:
- es increíble como se denota el cansancio en el cuerpo demacrado de Trevor Reznik
- resulta escalofriante observar el físico del personaje
- arriesgado pero a la vez soberbio el desempeño de Christian Bale

Extrapolando la gran actuación del artista inglés me gustaría destacar, como último punto, el impecable manejo de la historia en cuestión. Lo que en un principio asoma tintes de thriller se torna en un drama existencial donde la culpa y el arrepentimiento tratan desalir a flote a través de un sujeto que está privado de la razón. Es la historia de uno, que ve en los otros la causa de sus problemas.

Marie: Trevor, is someone chasing you?
Trevor Reznik: Not yet. But they will when they find out who I am.


Friday, September 01, 2006

What. Who. Why. Where. When. ¿How?


Dalton Rusell (Clive Owen) da inicio a la película respondiendo cinco de las seis preguntas claves de un lead periodístico:

"My name is Dalton Russell, pay strict attention to what I say because I choose my words carefully and never repeat myself. I told you my name, that's the Who. The Where can most readily be described as a prison cell. But there is a vast difference from being stuck in a tiny cell and being in prison. The What is easy, recently I planned and set in motion events to execute the perfect bank robbery, that's also the When. As for the Why, beyond the obvious financial motivation, it's exceedingly simple... because I can. Which leaves us only with the How, and therein, as the bard tells us, lies the rub".

El Cómo lo va respondiendo el filme a medida que avanza. Sin embargo la síntesis narrativa utilizada por Spike Lee le juega en contra. Se necesita de una encendida "intuición cinematográfica" del espectador para acatar todos los acontecimientos con claridad.

Al leer la pequeña reseña que trae la caja de Un Plan Perfecto (Inside Man) pareciera ser otra de las tantas películas de robos perfectamente planeados (valga la redundancia), pero su gracia radica en la perspicacia con que Lee va contando, paralelamente al crimen, las versiones de cada una de las víctimas presentes en el hecho. Una tras otra van siendo interrogadas por el detective de color Keith Frazier (Denzel Washington) dejándole al espectador esa posibilidad de sacar sus propios desenlaces a una trama abierta a razonamientos personales.

No es una cinta colmada de balas y plomo: los disparos son lanzados por las acciones y reacciones del detective Frazier ante las brillantes tácticas utilizadas por Dalton Rusell y el resto de su equipo. Sin duda el que maneja el asunto es el ladrón y tiene juego para rato.

Otra vuelta de tuerca sería poco decir ante la cantidad de revueltas que sostiene la historia. Lo que en un principio suena a repetido termina con un buen sabor; no del gusto general pero ameno a paladares busquillas.

Lo último que vi de Spike Lee se titulaba "La Hora 25", excelente filme centrado en el existencialismo de un hombre que comenzará a cumplir una condena perpetua tras las rejas en unas horas más. Inside Man durará poco más de 2 horas, tiempo que basta y sobra para mantenerte "condenado" a querer saber el final lo más luego posible.

Wednesday, June 14, 2006

Nothing like it has ever been on earth before


Predator (1987)
Dir: John McTiernan
Act: Arnold Schwarzenegger, Carl Weathers, Bill Duke, ...
Género: Acción, Ciencia Ficción
Duración: 107 minutos

Depredador: Animal que caza a otros de distinta especie para su subsistencia.

Es una de mis tradiciones . Siempre la tengo en la mira cuando voy a arrendar. La evado porque ya la he visto muchas veces.
Pero hace unos días logró depredar cualquier otra opción de arriendo. La llevé y nuevamente fui su víctima.

Depredador tiene ese toque de clásico porque entretiene; conmueve por ser una prolija historia de ciencia ficción.
A ratos parece una cinta hecha y derecha para Arnoldo "el gobernador" pero trasciende sobre ese "cliché" por su clasicismo ochentero. ¿Quién no ha oído acerca del Depredador? Mencionar la palabra depredador es remitirse a la película que marcó la carrera del actual cabecilla de California. Algo similar al Exterminador (Terminator) donde nuevamente Schwarzenegger ponía su rostro.
El cine nos impone ciertos parámetros de los cuales no podemos desprendernos, más bien nos brinda conceptos que pasan a constituir nuestra dialéctica cotidiana. El loco, el enamorado, el desafortunado, todos son carácteres provenientes del séptimo arte. A lo mejor imaginamos tales conceptos de manera subjetiva y personal, pero es el cine aquél que nos da un mayor acercamiento a dichas apreciaciones. La palabra depredador (para aquellos que han visto el filme) suena a arrasar con todo, sin titubeos de por medio, porque el depredador de McTiernan deja una huella de destrozo implacable.
Depredador se encuentra dentro de esas películas que veíamos cuando chico en la televisión, esas que se repetían y repetían y las "zapeábamos" cada vez que podíamos, y nos dejaban colgados porque eran una tradición, un vicio, algo entretenido para pasar el rato. Si repetimos lo entretenido esto pasa a ser un clásico, y lo clásico, es bueno.


"You're one ugly motherfucker"


Wednesday, June 07, 2006