Thursday, April 16, 2009

Recordando a Eisenstein




“El Acorazado Potemkin” (Bronenósets Potyomkin) es considerado uno de los grandes hitos en la historia del cine, esto se podría explicar en diversos aspectos. Un ejemplo es el hecho de que esta obra fue creada por orden de Stalin en el año 1925, para conmemorar los intentos de revolución que hubo en Rusia durante 1905 y levantar el ánimo revolucionario en el entonces régimen comunista imperante, misión que fue cumplida gracias a la genialidad de su director, Sergéi Eisenstein, quien encuentra una nueva manera de filmar, introduciendo inclinaciones de cámara que dan como resultado un énfasis o una sensación distinta en lo que se relata. Otro punto de análisis es el notable trabajo de Nina Agadzhanova-Shutko, quien escribió el guión de esta película basándose en su experiencia como participante activa en el intento de revolución de 1905.



La película muda consta de cinco actos:

  1. Hombres y gusanos
  2. Drama en el Golfo Tendra
  3. El muerto calma
  4. La escalera de Odessa
  5. Encuentro con la escuadra

En lo concreto, la obra cuenta la rebelión de un grupo de marineros obligados a vivir en terribles condiciones de maltrato e injusticias por parte de los oficiales del barco que forma parte de la marina del zar Nicolás II. El punto que da inicio a la revolución de los marineros fue el intento de servirles carne podrida y llena de gusanos; a lo que se suma la intención de fusilar a quienes trataron de revelarse contra las autoridades navales y tomar el control del acorazado, hecho que marcó una revuelta que terminó con la muerte de los oficiales del navío. La noticia de este motín llegó al puerto de Odessa, donde los habitantes recibieron a estos “valientes” marinos como héroes.


Es en esta parte de la película (La escalera de Odessa) en la que se encierra el secreto del éxito que alcanzó la obra. Mientras la multitud recibía a sus héroes a los pies de una gran escalera que llega hasta el puerto, un grupo de soldados del Zar aparece a sus espaldas (desde la parte superior de la escalera) y empieza a disparar contra la multitud y los marineros, causando una matanza de grandes proporciones. Eisensetein patentó un estilo de realización basado en la elección de imágenes específicas, desde ángulos diversos. Tomó incidentes aislados o circunstancias concretas y las filmó por separado, luego las ordenó en una secuencia dinámica de contrastes, conflictos y movimientos, los cuales transformaron una simple línea narrativa en una profunda experiencia emocional. Ejemplo de esto es la parte en la que una mujer (que llevaba a su hijo un coche) trata de escapar de los disparos y es alcanzada por una bala. Al caer muerta empuja el coche y éste empieza a rodar escaleras abajo, mientras el caótico entorno se muestra lleno de gente corriendo desesperada y cayendo muerta. Todo esto crea una angustia especial en el espectador, esa angustia del no saber qué será de la guagua en el coche sin control, que finalmente se vuelca en medio de la gran escalera, en medio de este dramático caos físico y emocional. Esta escena es la más famosa de la historia del cine y ha sido homenajeada por diversos directores, como Francis Ford Coppola, Brian De Palma e incluso George Lucas.




Otra de las cosas que reafirman la genialidad de Eisensetein es que, si bien la historia de los marineros en el acorazado es real, la matanza en el puerto de Odessa es completamente ficticia, sin embargo, su realización fue tan realista y meticulosa, que durante mucho tiempo hubo personas - ajenasa la historia rusa - que pensaban que este era un hecho histórico real.

Si bien esta es la escena que marcó la grandeza y el éxito del "El Acorazado Potemkin", el resto de la trama es igualmente poderosa, pues es una construcción similar y avanza con ritmos poéticos y dramáticos, que apelan a las emociones del espectador de diversas maneras. El ánimo de los protagonistas de esta historia se dibuja gracias a juegos de encuadres con los que el director experimenta y a la cuidadosa selección de imágenes que se suceden con tan especial enfoque.

Pero no es solamente por todo lo anterior que la obra es considerada una de las más grandes películas en la historia del cine. Uno de los cambios más importantes que Eisensetein hizo al momento de realizar esta hazaña cinematográfica es la mezcla entre ficción y documental, tomar ese momento histórico tan emblemático para el pueblo comunista ruso y fundirlo perfectamente con una realidad inventada es, desde mi punto de vista y considerando que fue el primero en hacerlo, el gran mérito que dio vida a esta leyenda del séptimo arte.

Anticronico.

1 comment:

@lasnibat said...

Este hueón era un genio!

SalU2
T.