Thursday, March 05, 2009

Cine "holocáustico"

Sucedió como lo esperaba. La adaptación al cine de la novela de Bernard Schlink, El Lector, cumplió con mis no expectativas. Me dejó la sensación de haber visto un drama de época típico, aburrido y seco (que paradójicamente puede arrancar mares de lágrimas). Pero al fin y al cabo sacié mi apetito cinéfilo y de paso terminé de ver una de las peores quintillas de películas nominadas al principal premio de la Academia en los últimos años.

Como de costumbre luego visité el sitio del crítico Roger Ebert en búsqueda de dobles o triples lecturas de la película. Por supuesto que el "salvavidas" Ebert expuso puntos con los que estoy de acuerdo, como que "no se trata sólo de una cinta sobre el Holocausto, sino de los secretos profundos y la vergüenza de contarlos", pero al fin y al cabo la reseña se dirigía al trasfondo dejando de lado la contrucción de la historia, que sigo reprobando.

Sin embargo, fue el último párrafo de la crítica lo que llamó mi atención. Dice así: "What would we have done during the rise of Hitler? If we had been Jews, we would have fled or been killed. But if we were one of the rest of the Germans?" ("¿Qué hubiésemos hecho durante el ascenso de Hitler? Si hubiéramos sido judíos, habríamos escapado o nos habrían matado. ¿Pero si hubiésemos sido uno más de los alemanes?").



Me cuelgo de la última interrogante expuesta por Ebert. Si fuese alemán, neutro al régimen nazi, y viviera inmerso en un contexto abusivo, hostil, dictatorial, ¿debería reaccionar tomando partido de alguno de los bandos, o simplemente dejaría que las cosas pasen?

Es de vital importancia que dicho cuestionamiento, con una consiguiente convicción, pase por la cabeza de todos los personajes que emigran al universo cinematográfico "holocaústico", para así generar nuevos matices y dobles lecturas en las acciones que estos realizan.

La cuestión pasó por la mente del Coronel Claus Philipp Maria Schenk Graf von Stauffenberg, militar alemán que formó parte de un plan frustrado que atentó contra Hitler y que históricamente se conoce como el "complot del 20 de julio" de 1944. Una vez descubierto, el coronel y su equipo fueron sentenciados y fusilados por alta traición al régimen del Führer.



Hoy la historia se repite. Bryan Singer llevó el acontecimiento histórico a la pantalla grande a finales del año pasado, producción duramente tratada por la crítica, tanto por su severa descontextualización de los hechos reales como por la acartonada actuación de Tom Cruise, quien encarnó al coronel Stauffenberg.

Tal vez los especialistas no notaron aristas nuevas en el personaje de Singer, solo preguntas al aire, inverosímiles y gratuitas. Se trató de un estreno traicionero al espíritu del buen cine "holocáustico". Y le valió un certero tiro de gracia.

























2 comments:

dame una canción buena said...

weon, la zorra, pensé que se había muerto tu blog

te leo

Chemical Blogger said...

la raja

oye, ha pasado algo con la campaña de MZ?