Wednesday, April 12, 2006

Fugaz


Queridos bloggernautas.
Los he dejado botados por un tiempo ya sea por flojera o por la adaptación que he tenido que hacer a la nueva carrera que curso. Sin entrar en detalles de mi vida privada quiero empezar las críticas 06 con un estreno criollo: la "Fuga" de Pablo Larraín.
Fui a ver Fuga con las mismas expectativas con las que fui a ver Se Arrienda (tratándose de películas muy distintas). Me interesaba experimentar nuevamente la sensación de un cine de calidad, de una obra emocionante que diera que hablar entre los amigos, que se nombrara en los carretes con un "¿Viste Fuga?....es increíble". Todavía no pasa y no creo que ocurra. Fuga se "fuga" de la cabeza en pocos días.
Si bien la cinta me mantuvo con los ojos pegados a la pantalla durante la totalidad de su metraje, cuando salí de la funcíón comencé a reflexionar sobre lo que recientemente había visto; un filme de excepcional técnica, agradable a la vista y ,particularmente, al oído, pero que flojeaba a ratos en su contenido.
Jorge Morales, crítico del sitio Mabuse.cl, le apuntó precisamente a mi punto de vista: la película trata de un extraño músico que es perseguido - a voluntad - por una melodía denominada "Sinfonía Macabra" (que está muy buena) cuyos acordes le hacen zozobrar de la realidad, pero que aparentemente - el músico - carece de una génesis musical, de una causa de su melomanía. Sin esta base temática no podemos llegar a sentir esa pasión desenfrenada que Eliseo Montalbán pretende hacernos llegar; esa orquesta musical que Eliseo lleva en su cabeza no es más que una mera justificación de la carencia argumental de Fuga.
Admito que me siento frustrado por no poder interpretar un instrumento a cabalidad, pero no por eso desconozco la interioridad que trae consigo una nota musical. La "fuga" de Montalbán no se explica, mejor dicho, se fuga. La película denota calidad visual mostrándonos imágenes frías y oscuras, mientras su ambición (y la de su director) se agranda cada vez más hasta llegar a un final abierto que deja con sabor a poco.
Las actuaciones son aprobables - no soberbias - principalmente la de Alfredo Castro quien, como muchos lo han dicho, después de tanto delirio lleva a un momento de relajo al espectador (semejante a la situación del blow job entre los dos disfrazados en El Resplandor de Kubrick).
Sin embargo, y a pesar de la dura crítica que le hago, destaco el valor de Pablo Larraín de atreverse a filmar con una decena de fondos privados una película que a pesar de sus fallas procedentes de un novato, genera el cierto rumor de boca en boca de que en Chile se están haciendo cintas distintas y exportables.



2 comments:

Anonymous said...

Creo que está pelicula es exportable como dices tu, simplemente porque no retrata bien la idosincracia chilena, podríamos empezar a hacer peliculas sobre fútbol americano tambien, y claro que serían exportables, pero lo principal es que peguen bien en Chile, y aunque digan que nadie es profeta en su tierra, el mayor genio del cine chileno, será el que haga una pelicula que retrate perfectamente a chile sin humor (sexo con amor) ni política (ufff, machuca entre tantas), porque si te fijas todas las peliculas que intentan ser nacionales aluden a algo típicamente nacional (azul y blanco...dios nos libre, J P saenz un garrista!!??) pero ninguna a todo lo que nos hace chilenos, y eso verdaderamente es el producto de exportación más importante que tenemos, cuando mis nietos me pregunten en 50 años más, abuelo como era Chile en tu época, tendré que conformarme con recurrir a mi gastada memoria o por último mostrarles la guerra de las galaxias para impresionarlos, pero no existe en chile material audiovisual capaz de resumir el chile de hoy en dia.
Muy wena la página, sigue asi,
DAF

Chemical Blogger said...

Wena Daf....gracias por leer y comentar el blog.
Me parece q tu punto no va mucho de la mano con Fuga. Esta pelicula es de autor (asi cmo el cine de Hitchcook, Kubrick, Verhoeven, y miles más). El problema de Fuga va por otro lado; su verosimilitud es débil, y más que ser chilena o no, es ambiciosa a cagar. Larraín quiere q sintamos algo q él sintió viendo Madame Butterfly en el municipal o la obra q fuese. Y para ser ópera prima, no podi ser asi de egoísta. Larraín promocionó su producción pero no su creación; y es ahí último donde se define el público.
En todo caso estoy de acuerdo en q deberíamos tener cintas q nos identificaran como conjunto-país. Por ahí andan rondando en la burócrata Corfo (o como se llame ahora) pre producciones de La Guerra Del Pacífico, q podrían llegar a ser grandes películas CHILENAS de carácter histórico, dignas de ser exportadas, para cambiar esa visión marginal del "chilito".
Pero Daf, los dos sabemos q el verdadero problema está en la deficiente cantidad de jóvenes q se atreven a estudiar cine, y podrán decir q la wea está creciendo, pero hacen falta tarantinos, lucas, de la iglesia, weones con un historial infinito de peliculas vistas que vivan en 35 mm, q piensen todo el dia en cine, y q, en conse, escriban guiones ORIGINALES.